Especialistas del área de Salud Ambiental de la Gerencia Regional de Salud realizaron ayer un operativo inopinado en las instalaciones de la empresa avícola Rico Pollo, situada en la vía de Evitamiento, distrito de Cerro Colorado. Allí verificaron que no cuentan con mecanismos que depuren el mal olor provocado por la planta donde procesan las vísceras, plumas y sangre, para convertirlas en harina que después consumen los pollos en crecimiento.
Todos los días, de cinco a seis de la tarde, emana un olor nauseabundo y es tan intenso que alcanza algunas zonas de los distritos de Sachaca y el Cercado.
Por ello, la encargada de Salud Ambiental de la Gersa, Emiliana Aro, indicó que Rico Pollo tiene un plazo de cinco días
para emitir sus descargos y explicar por qué no tienen un sistema que
depure el aire, y 30 días más para solucionarlo; caso contrario,
procederán a emitir una sanción e incluso podrían solicitar el cierre
del local.
Los representantes legales de Rico Pollo pidieron 60 días, ya que están adquiriendo una maquinaria con filtros especiales para depurar los olores.
Emiliana Aro constató que este local no tiene ningún
conducto para evacuar la sangre de pollo. Esta es vertida por todo el
piso. Otros líquidos y materia orgánica están almacenados en bandejas
que no son aptas y están expuestas a la intemperie, propensas a la
descomposición.
Según la Ley General de la Salud, ninguna empresa, sea pública o privada, puede verter contaminantes al medio ambiente sin haber aplicado acciones de depuración.
No hay comentarios:
Publicar un comentario